Los errores más comunes de las dietas

Informativos Telecinco 25/04/2012 08:38

Comer alimentos que engañan: Los envases que informan sobre productos como batidos o barritas son convenientes pero sirven de poco a largo plazo. Hay otros alimentos mucho más saludables con las mismas o menos calorías como el yogur.

No descansar en condiciones: Escatimar en horas de sueño suele ser perjudicial para la pérdida de peso, ya que puede ralentizar el metabolismo y, al estar más cansado, puede propiciar que se coma más. Un reciente estudio demostraba que las personas que dormían menos horas de sueño consumían 500 calorías adicionales al día.

Hacer demasiado ejercicio: El deporte es importante y necesario pero es su justa medida, ya que si nos pasamos puede ser contraproducente. Según los expertos, alrededor del 80% de la dieta debe basarse en la nutrición y tan sólo el 20% en el ejercicio.

Elegir siempre ensalada: Contrariamente a lo que puede pensar, comer siempre ensalada no es recomendable para perder peso. Los expertos recomiendan una sopa, arroz o incluso un bocadillo antes que una ensalada, ya que no contiene los suficientes carbohidratos para controlar las hormonas del hambre.

Porciones excesivas: El hecho de que un alimento sea saludable no significa que se pueda comer en cantidades ingentes. Cambiar de pan blanco a integral, de mantequilla a aceite de oliva o de patatas fritas a nueces está bien pero en su justa medida. El control de las porciones sigue siendo clave.

Comer muy pronto: Si se cena por la tarde, luego por la noche el cuerpo pide más alimento. Una alimentación saludable por la noche puede evitar un atracón nocturno de helados o galletas.

Hacer la dieta solo: el apoyo de familiares y amigos aumenta la probabilidad de perder peso. Si tus allegados no son suficientes, la ayuda de un especialista también te puede ser útil en tus propósitos.

Nunca merendar ni desayunar: La gente piensa que cuando se está a dieta se necesita comer con menos frecuencia pero es al contrario. En realidad se necesita comer más a menudo pero en cantidades más pequeñas.

No escribir un diario alimenticio: Los expertos señalan que mantener un diario con los alimentos que se ingieren cada día ayuda a ser más responsable y a reducir la cantidad de calorías que se consumen.

Beber poco agua: La sustitución del agua por refrescos o zumos puede hacer mella importante en el recuento de calorías diarias. Según un estudio, las personas que bebían dos vasos de agua antes de cada comida consumían hasta 90 calorías menos.