En un spa, sin ventanas, sin ventilación... lo que los 18 invitados al cumpleaños de la youtuber creían que iba a ser una fiesta divertida se convirtió en una tragedia que ha conmocionado a medio mundo. No en vano, su marido y dos de sus mejores amigos fallecían tras inhalar el monóxido de carbono en el que se convirtieron los 30 kilos de hielo seco.
Nadie fue consciente de que tener esa cantidad de hielo seco en un lugar sin ventilación y cerrado era una trampa mortal. Al derretirse el hielo seco se produce dióxido de carbono que en un espacio cerrado y sin ventilación puede ser mortal, quema la piel y asfixia. El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una investigación para determinar si se trata de un caso penal de muerte por negligencia.
La joven no se dio cuenta en ningún momento de la gravedad de lo que estaba ocurriendo y seguía grabando su fiesta de cumpleaños, mientras otras siete personas resultan heridas graves con quemaduras e intoxicadas. Y después de conocer los hechos, la joven, no se sabe bajo qué impacto emocional siguió subiendo imágenes a las redes.
Los que todavía están en shock son los amigos y familiares de la influencer rusa con más de un millón de seguidores. Más aún cuando la joven consciente de la tragedia sigue grabando y hablando a sus seguidores para contar la tragedia. Un análisis preliminar indica que la causa de la muerte de los tres sería la asfixia, y se cree que ellos se encontraban en el agua al momento de la reacción química.
Didenko se hizo conocida en Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores, por dar consejos sobre el uso y cuidados de medicamentos en casa, utilizando su conocimiento como farmacéutica. A través de su cuenta confirmó la muerte de su marido y padre de sus dos hijos compungida, pero lo hizo: “Valya ya no está con nosotros. Tampoco Natalia ni Yuri”, dijo. “No lloré ayer. Hoy ya exploté. No creía que era cierto, es una pesadilla”, aseguró en sus stories de Instagram, y agregó que no revelaría más información pues había firmado un documento que le prohibía hablar.