Los alumnos del colegio Sallyver de Fuengirola (Málaga) han creado un diccionario para boomers, sí esos que no entienden ya el vocabulario de sus hijos en una conversación. ¿Qué es un boomer? Hasta hace nada este era el término coloquial con el que se hacía referencia a quienes habían nacido entre 1945 y 1965, la conocida como generación del baby boom; pero desde que en 2019 se hiciera viral el mensaje (meme) «OK, “boomer”», si algún quinceañero lo utiliza lo que realmente quiere decir es madurito, abuele o simplemente anticuado.
Esas expresiones modernas que formaban parte del argot juvenil en tiempos pretéritos, y que a los mayores de la época no gustaban porque probablemente no entendían, han sido sustituidas por otras como «bannear», «shippear» o «sincrocomer», que ahora utilizan los hijos y nietos —o sobrinos— de aquellos jóvenes y que despiertan ese mismo sentimiento de incomodidad entre los adultos de 2020. Aunque terminas por acostumbrarte a su vocabulario, muchas veces no se entiende lo que dicen y te llevan los demonios»al escucharlos, explica a EFE, entre risas, Verónica, la madre de dos adolescentes de 12 y 15 años alumnos del referido colegio.
En un intento de salvar esas diferencias lingüísticas y hacer partícipes a los padres de sus conversaciones, 60 alumnos de cuarto de la ESO de este centro educativo malagueño, coordinados por sus profesoras de Lengua, María Ortega y Marta García, han elaborado el Diccionario para “boomers”, en el que se traducen las principales palabras de la jerga de la juventud de hoy. El documento recoge cerca de 200 palabras, la mayoría de las cuales no aparecen en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero están presentes en las conversaciones habituales de cualquier adolescente de nuestros días.
Está inspirado en trabajos del profesor catalán Cristian Olivé, por lo que los términos, además de explicarse, también se contextualizan para que quienes no son tan jóvenes puedan entenderlos y sentirse más parte de las vidas de sus hijos, ha explicado a EFE Ortega.
Entre las palabras más populares se encuentran «bannear», que se presenta como alternativa a «echar» o «eliminar»; «crush», como sinónimo de «flechazo», y «shippear», que se usa para hacer referencia al deseo de unir a dos personas en una relación; mientras que «to flama» sería la versión actual del ya pasado de moda «qué chulo», añade esta profesora.
Entre las que más llaman la atención de padres y docentes se encuentra «stalker», que es quien sigue la vida de otro a través de las redes sociales pero en modo cotilla; «sisifando», para referirse a un programa que tarda mucho en abrirse, o «sincrocomer», término que se utiliza para indicar que todo lo que hay en el plato —un filete y patatas, por ejemplo— se está comiendo a la vez, precisa a EFE el director técnico del colegio, Pedro Arturo Sánchez.
No faltan términos como mamadísimo (estar fuerte, musculoso), dar cringe que es dar grima o vergüenza ajena, ser admin, que es ser jefe, los panas ahora son los colegas o amigos, al igual que bro es un amigo o hermano, estar de chill es estar de relax, estar to Gucci es estar chulo, guay. Algo que da el palo es que da pereza. Cuando los jóvenes dicen que algo se ha bugueado es que se ha atascado. Un niño rata es alguien que juega mucho a los videojuegos o trolear es hacer una broma,
Muchas de estas palabras tienen su origen en otros idiomas, especialmente en el inglés, y están muy vinculadas al uso de internet y los videojuegos, pero sobre todo a «la jerga» propia de los «youtubers» (que publican vídeos en la plataforma YouTube) más populares del momento, ha señalado Marta García. Todas las generaciones insisten en marcar la diferencia con los adultos, es algo casi inherente a la naturaleza humana, y el lenguaje es una de las fórmulas preferidas por los más jóvenes para poner distancia con sus padres o con quienes tienen más edad que ellos.