El ‘día sin bañador’ o ‘día del bañador opcional’ se celebrará este año el 24 de julio. A pesar de que la alcaldesa de Madrid presentó la iniciativa propuesta por Asociación para el Desarrollo del Naturismo (ADN) en la Asamblea para que se unieran aquellas piscinas municipales que quisieran, sólo la del Centro Deportivo Municipal de Peñuelas celebrará dicho festejo. Aunque la actividad fue presentada a las piscinas públicas de todos los distritos, muchas de ellas se negaron por motivos diversos, ya fuera “por el tipo de público” que acude a ellas o por estar situadas en zonas en las que pueden acceder con facilidad los ‘mirones’.
Sin embargo, el 24 de julio no será la primera vez que las piscinas municipales de Madrid hayan permitido la desnudez. Aunque la primera vez que se celebró esta jornada en la capital fue en 2010 en la piscina de la Complutense, el consistorio madrileño firmó una serie de convenios en 2002 que permitían el ejercicio del nudismo en las piscinas de Lago y Cagigal en unos horarios determinados. A Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo y de la ADN en Madrid, le gusta incluso ir más lejos: para él, el inicio de todo el proceso fue en 1988, cuando el nudismo dejó de considerarse un delito por escándalo público en nuestro país.
Madrid no es la única comunidad que se ha planteado la posibilidad de habilitar las piscinas para el ejercicio del nudismo. En ciudades como Bilbao, Barcelona o Córdoba se han creado unos horarios específicos para que la gente pueda acudir a algunos de estos recintos públicos completamente desnudos.
A diferencia de las piscinas, son muchas las playas de España que han celebrado el ‘día sin bañador’ sin ningún tipo de problemas desde el año 2007. Para que esta jornada resulte más atrayente para aquellas personas que no suelen ejercer el nudismo, las asociaciones organizan actividades. Este sería el caso de Valencia, que para la ocasión celebra una ‘paellada’ o en Cataluña, donde con juegos y bodypaint buscan atraer al sector más joven, los niños.
Pero a falta de playas, buenas son las piscinas. Como en Madrid no existe la posibilidad de bañarse en agua salada, los naturistas madrileños han luchado desde 2002 por hacerse un hueco en las piscinas municipales. A parte de este festejo, las piscinas de la Elipa y del Barrio del Pilar ofrecen un solárium nudista durante unos horarios limitados, aunque esta medida no parece suficiente. “Este modelo de ‘jaulas’ gusta a muy pocos socios de ADN y no parece muy compatible con la normalización de la desnudez para el baño” explica Rodrigo, que no obstante aclara que no se oponen a que este tipo de zonas de baño existan.
¿El objetivo? Que no haya problemas
Desde la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento de Madrid y antes de la polémica suscitada en el Pleno, el ‘día sin bañador’ se había celebrado dos veces: el 6 de septiembre de 2015 y el 5 de junio de 2016. Los resultados de estas dos jornadas fueron muy diversos. Según la estimación del presidente de ADN, en la primera jornada fueron unas 200 personas las que, a lo largo de todo el día, decidieron prescindir del bañador. En cambio, la jornada más reciente, celebrada el pasado 5 de junio, asistieron pocas personas más a parte de los asociados, es decir, unas 70 personas.
En cambio, desde ADN no miden los logros en números. Según Ismael Rodrigo: “Para nosotros, éxito no es que vaya mucha gente, sino que no haya problemas. El éxito es demostrar que hay tolerancia, que para eso celebramos este día”.