La importancia y los beneficios de tener bosques y zonas verdes en las ciudades
Así, con la celebración de este día, y con el tema elegido para 2018, se pretende concienciar sobre lo necesario que son los espacios verdes en las ciudades, algo que es compatible con la creciente urbanización que viven las grandes urbes. Y algo que, además, ayuda a que la contaminación sea menor en esas zonas, las grandes ciudades, en las que más perjuicio causa a la población.
Y es que los árboles no sólo filtran las partículas contaminantes del aire y ayudan a suavizar los efectos del cambio climático; también reducen en gran medida la contaminación acústica, ya que permiten crear una barrera natural que protege a las zonas residenciales de carreteras y zonas industriales.
También, tal y como indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los bosques y los árboles son capaces de almacenar carbono, algo fundamental que sirve de gran ayuda para apaciguar el cambio climático. Por ejemplo, en los datos que aporta la organización, estas zonas verdes pueden ayudar a ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía que se usa para la calefacción.
Otro dato más que refleja la importancia de ubicar bosques y árboles en zonas estratégicas de las urbes es que estas zonas pueden llegar a enfriar el aire de las ciudades hasta en 8 grados centígrados, algo que podría reducir en un 30% el uso de los aires acondicionados.
La presencia de estos espacios verdes en las grandes ciudades también podría permitir generar energía renovable para el día a día. Este hecho, aparte del evidente ahorro económico y de la reducción en la contaminación, reduce la presión de los bosques naturales y de la dependencia que tiene la sociedad actual en los combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas natural).
En la misma línea, las zonas urbanas que tienen bosques poseen una mayor filtración y regulación de agua, algo que contribuye al suministro de agua dulce de calidad a millones de personas. Y es que estas zonas arboladas protegen las cuencas hidrográficas y previenen las inundaciones, debido a que almacenan agua en sus ramas y en el suelo.
OTROS BENEFICIOS DE LOS BOSQUES EN ZONAS URBANAS
Una buena gestión de bosques y árboles en las ciudades implementa el nivel de vida, y no solo en lo referente a la salud de sus habitantes; las zonas verdes son un gran reclamo para las personas que residen en esa urbe y para los turistas que deseen visitarla, favoreciendo de este modo el embellecimiento de la ciudad y creando así economías verdes.
Y como no, implementa la posibilidad de estilos de vida activos y saludables, ya que estas grandes zonas verdes suelen ser buenos sitios para practicar diferentes deportes.
VITORIA, EJEMPLO DE CIUDAD VERDE
Vitoria-Gasteiz es el máximo referente en España en lo que a ciudades verdes se refiere. De hecho, el 21 de octubre de 2010 fue designada por la Comisión Europea como Capital Verde Europea para el año 2012. De este modo, y tal como indica el consistorio vasco en su página web, este “galardón supuso el máximo reconocimiento a más de 30 años de propuestas e iniciativas respetuosas con el medio ambiente y a un compromiso de políticas de desarrollo sostenible”.
Además, desde el año 2016, la capital alavesa dispone de la certificación Biosphere Responsible Tourism, algo que acredita su condición de Destino Turístico Sostenible. Este estándar, creado por la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible de 1995, certifica que Vitoria garantiza la protección de su patrimonio cultural y natural, un buen desarrollo local, una buena calidad de vida y que el turista que visite la ciudad sienta satisfacción, seguridad y calidad turística.
Pero si hay un proyecto que resalta de Vitoria, en materia de sostenibilidad, es su anillo verde. Este es un conjunto de “parques periurbanos de alto valor ecológico y paisajístico enlazados estratégicamente mediante corredores eco-recreativos”. Es decir, es un proyecto que pretende crear una red de parques en torno a la zona urbana de Vitoria; un anillo continuo que, cuando se finalice, se podrá recorrer a pie o en bicicleta.
El proyecto, iniciado a principios de los 90, nació con la idea de restaurar y recuperar la zona periférica de Vitoria. Y no sólo desde el punto de vista medioambiental, el objetivo de su realización ha sido desde sus comienzos también social, ya que con su creación se obtendrá una gran área verde que podrá ser utilizada para fines recreativos.
Tal y como indica el consistorio, el anillo cuenta actualmente con una superficie de 727 hectáreas, que se ampliará a las 993 cuando esté finalizado. Estas 727 hectáreas que hay hoy en día está compuestas por bosques, ríos, humedales, praderas, campos de cultivos, sotos y setos, una diversidad que refleja los ecosistemas variados que coexisten en la periferia de Vitoria.
Incluso algunas zonas de este anillo verde ya cuentan con el reconocimiento internacional, todo por su elevado valor ambiental. El parque de Salburua fue declarado en 2002 como Humedal de Importancia Internacional por el Convenio Ramsar; mientras que en 2004, el mismo parque y el río Zadorra fueron declarados como zonas LIC y entraron en la Red Natura 2000. Es, sin duda, un proyecto pionero que debería ser estudiado por el resto de ciudades de nuestro país.