A veces infravaloramos la importancia de uno de los aspectos más importante de todo vehículo: los neumáticos. Llevar inadecuadamente nuestras ruedas aumenta notablemente las posibilidades de accidente, especialmente en circunstancias como con la DANA invernal actual, ya unos neumáticos en mal estado sobre hielo o nieve son especialmente peligrosos. Por este motivo, la DGT ha decidido endurecer en su nueva Ley de Tráfico las sanciones dedicadas al mal estado de los neumáticos, hasta poder multar al conductor con 800 euros por este motivo.
Se podrá sancionar al conductor del vehículo en relación con el estado de los neumáticos por tres motivos:
1) Tener las ruedas desgastadas y en mal estado: 200 euros de multa por cada neumático. Por lo que en caso de poseer todos los neumáticos con estas condiciones se alcanzarán los 800 euros de sanción.
2) Que los ejes de los neumáticos tengan un diferente eje: 150 euros por rueda. Lo que asciende a 600 euros en caso de que todas las ruedas sufran esta variación.
3) No estar correctamente homologados: desde 90 a 120 euros de multa por neumático.
Sin embargo, llevar sobreinflada o subinflada la rueda no supondría ninguna infracción.
Las ruedas deben tener al menos 1,6 mm de dibujo para entrar en el mínimo legal para circular en España y que esto no acarree ninguna sanción. Sin embargo, 3 mm es el mínimo recomendable.
Entre algunos de los trucos para saber si tu rueda está por debajo del mínimo legal o recomendado se encuentra la fácil solución de colocar un euro en posición vertical sobre la banda de rodadura: si el borde dorado de la moneda queda cubierto por la goma, significará que el neumático es todavía utilizable.
Con un dibujo en malas condiciones, las distancias de frenado y el riesgo de aquaplaning en caso de lluvia se incrementan de forma exponencial, además de verse penalizado el agarre del vehículo en cualquier circunstancia. Por debajo de los 1,6 milímetros obligatorios, un neumático que rueda sobre mojado a 90 km/h pierde casi por completo el contacto con el asfalto, y si esto ocurre el vehículo queda fuera de control.
Para evitar ser sancionados porque nuestro coche tenga diferente eje de neumáticos, la solución más segura y fiable es circular con cuatro neumáticos idénticos. La mayoría de los expertos desaconseja categóricamente mezclar ruedas.