La muerte de una mujer de 92 años ha sido la gota que ha colmado el vaso. El hecho de que haya coches que se vendan ya con patinete incorporado pone de manifiesta que estamos ante un vehículo de moda que se va a usar y mucho, pero que dada su velocidad puede provocar accidentes, caídas y molestias a la gente que pase con calma por las aceras y más si son personas mayores para las que una caída puede ser mortal.
La Dirección General de Tráfico trabaja por ello en un real decreto para impedir que los patinetes eléctricos circulen por la acera y para establecer una velocidad máxima para ellos de 25 kilómetros por hora. La idea es aprobar una normativa básica estatal, que posteriormente podrán ampliar los ayuntamientos. Los usuarios de estos patinetes no necesitarán un permiso de conducción, al ser catalogados como vehículo de movilidad personal con propulsión eléctrica, pero sí que deban someterse a controles de alcoholemia y drogas, como los conductores.