Un niño negro de tan solo 12 años llamado Kai Agyepong ha sido esposado y arrestado por la Policía tras confundir la pistola de juguete con la que estaba jugando con un revólver. El suceso ocurrió el pasado viernes sobre las 23:00 en el barrio londinense de Camden. Según ha informado la propia madre de Kai Agyepong, el menor se encontraba jugando en el salón de su casa con su ordenador portátil y la pistola de juguete cuando una veintena de agentes de Policía entraron en su domicilio.
Nada más llegar a la vivienda, los agentes apuntaron al niño con varias pistolas y le obligaron a tumbarse en el suelo para esposarle. Una vez esposado, los policías se lo llevaron y le obligaron a entrar en el coche de Policía. Tras escoltar a toda la familia y sacarla de la vivienda, los policías lograron comprobar que el arma que sostenía el pequeño era de juguete. Por eso, la unidad de Policía que asaltó la casa tuvo que disculparse con el menor y con su familia.
“Teníamos pistolas apuntándonos y perros policías ladrándonos. Mi hijo fue esposado de inmediato”, declara la madre de Kai Agyepong a varios medios de comunicación británicos como el diario ‘Daily Mail’. Según se ha podido conocer, los agentes se presentaron hasta la vivienda en la que vive el menor tras recibir la llamada de un transeúnte que aseguraba haber visto a un individuo dentro de la vivienda sosteniendo una pistola y amenazando a los miembros de la familia.
Por su parte, la Policía de Londres ha tenido que pronunciarse tras el revuelo que se ha formado y ha asegurado que “la seguridad pública es siempre una prioridad para nuestros oficiales. Enfrentan desafíos diarios que toman decisiones difíciles y rápidas sin estar en posesión de toda la información que posteriormente se transmite ''.
Ahora, el caso ha pasado a la Oficina Independiente de Conducta Policial de Londres donde investigarán si se trata de un caso de racismo y de abuso policial.