Los hechos se produjeron durante esta semana, cuando una patrulla de la Policía Local circulaba por la carretera de Torreblanca-Mairena del Alcor y los agentes observaron a tres vehículos que circulaban muy juntos en línea.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla, al ver la patrulla, los vehículos realizaron una "brusca" maniobra, lo que levantó las sospechas de los agentes, que comenzaron a seguirlos por un camino terrizo.
Uno de los vehículos era una furgoneta en la que viajaba un matrimonio junto con su hijo mayor de edad. El segundo era un turismo en el que viajaban dos hermanos.
Los agentes de la Policía Local realizaron una inspección y comprobaron que ambos vehículos estaban cargados de gran cantidad de naranjas, envasadas en sacos o a granel pero sin etiquetar.
Los cinco detenidos no tenían facturas por lo que los agentes sospecharon inmediatamente de su ilícita procedencia.
Los ocupantes de los coches tampoco aportaron datos sobre la procedencia de las naranjas y explicaron a los agentes que "venían de muy lejos y las habían ido recogiendo del suelo".
Los agentes intervinieron las naranjas así como los vehículos e informaron al juez de todo lo sucedido.
Robo de naranjas en la localidad de Carmona
Posteriormente, realizaron una búsqueda por la zona localizando el tercer vehículo sin sus ocupantes que, igualmente, iba cargado de naranjas.
Tras varias gestiones, la Policía Local de Sevilla tuvo conocimiento de que en una nave de la localidad de Carmona se había denunciado el robo unas horas antes a la Guardia Civil de una gran cantidad de naranjas, por lo que la investigación sigue abierta.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado esta actuación de la Policía Local de Sevilla "teniendo en cuenta no solo por la comisión del presunto robo, sino porque al interceptar esta mercancía se está preservando la seguridad alimentaria de los posibles consumidores que habrían tenido estos 4.000 kilos de naranjas".