Ni 24 horas ha tardado la policía nacional en detener a uno de los fugitivos más buscados de toda Europa.
Se trata de un hombre belga de 35 años que llevaba dos años huido desde que un tribunal de Bélgica le condenó a 22 años de cárcel por un violento atraco a una empresa de transporte de dinero.
Él y sus compinches secuestraron a un trabajador y se hicieron pasar por él. Para el atraco utilizaron explosivos y en su huida dispararon hasta en 80 ocasiones contra la policía. Finalmente, no se hicieron con el botín.
Ahora ha sido detenido en un local de Puerto Banús (Marbella) cuando estaba celebrando su cumpleaños.