La policía detiene a los presuntos responsables del primer homicidio del año
La Policía Nacional ha detenido a tres persona relacionadas con el apuñalamiento
El suceso tuvo lugar en enero en el barrio madrileño de Lucero
Se encontró en la calle sin vida de un varón que presentaba varias puñaladas en la espalda
Tres personas, un varón y dos mujeres, ha sido detenidos por la Policía Nacional como presuntos responsables del homicidio a puñaladas de un varón cometido el pasado 15 de enero en el madrileño barrio de Lucero, el primer crimen registrado este año, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
La investigación se inició ese mismo día, cuando la sala del 091 recibió de madrugada la alerta de un ciudadano que había encontrado el cuerpo sin vida de un varón en la calle Alhambra, en el madrileño distrito de Latina.
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Los sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a la víctima, que presentaba dos heridas en el costado izquierdo y otras dos penetrantes en el abdomen. Realizaron a la víctima maniobras de reanimación, pero finalmente han tenido que confirmar el fallecimiento. En un primer momento esta persona, que era joven, estaba sin identificar y solo se sabía, según algunos vecinos, que minutos previos al homicidio hubo una violenta discusión entre dos o tres individuos.
Al lugar se desplazaron efectivos de seguridad ciudadana, que acordonaron el escenario del asesinato hasta la llegada de agentes del Grupo de Delitos Violentos de Policía Científica y del Grupo VI de Homicidios, quienes se encargaron de la investigación de los hechos.
Durante las primeras indagaciones, los agentes observaron que el fallecido presentaba un total de 12 heridas por arma blanca en distintas partes del cuerpo, la gran mayoría en la zona de la espalda. También en el lugar de los hechos, comprobaron que le habían sustraído el teléfono móvil y obtuvieron datos que posteriormente incriminarían a los arrestados.
Crimen por motivos personales
Las gestiones practicadas por los investigadores permitieron determinar la participación en el homicidio de tres personas, dos mujeres y un varón, que podrían formar parte del entorno cercano de la víctima y que el crimen podría haberse llevado a cabo por diversas relaciones sentimentales entre los implicados en el crimen.
Las gestiones practicadas por los agentes permitieron que a mediados de febrero una patrulla de seguridad ciudadana en el distrito de Carabanchel arrestara al varón implicado en los hechos y que los investigadores detuvieran posteriormente a las dos mujeres que participaron en el crimen.
Luego los agentes llevaron a cabo registros en los domicilios del varón arrestado y en el que se encontraban las dos mujeres residiendo. Tras la puesta a disposición judicial de los arrestados se dictó su ingreso en prisión.
Según las pesquisas, las dos detenidas residían en un narcopiso. Allí la víctima, José Luis, conoció a una de las inquilinas cuando iba a comprar droga y comenzaron una relación, que no era aprobada por la familia de ella. Debido a la presión, rompieron aparentemente, pero siguieron hablando por teléfono y por mensajes, como si fueran amantes.
Con el tiempo, esta mujer, sin decirle nada al fallecido comenzó a salir con otra persona, el supuesto autor material de los hechos. Cuando la víctima se enteró de esta relación, comenzó a insultarla, maldecirla y amenazarla de muerte. La detenida le envía los audios a su pareja actual quien, completamente celoso, organizó una encerrona para matar al ahora fallecido.
Es entonces cuando le hicieron quedaron a medioanoche y en la calle Alhambra le asesinaron de múltiples cuchilladas. Según fuentes policiales, la mujer en cuestión y su amiga iban cubiertas con capuchas y guantes, mientras que el hombre iba a cara descubierta, que fue el supuesto autor material de los hechos.
Tras el crimen, se llevaron el móvil del fallecido y se refugiaron en el narcopiso. Precisamente el hallazgo del terminal fue determinante para que los agentes les arrestaran.
El hombre detenido es español de 30 años y acumula 50 detenciones. La expareja de la víctima es española de 34 años y con varios antecedentes, mientras que la amiga tiene 29 años y no cuenta con antecedentes. Aún se desconoce muy bien el papel que esta tercera persona jugó en el asesinato.