Los hechos sucedieron en la calle Alameda de Rekalde pasadas las seis y cuarto de la mañana, cuando un aviso de un particular alertaba de que un grupo de individuos habían agredido a una persona en la calle, causándole heridas de relevancia.
Trasladada una patrulla de la Ertzaintza al lugar, los agentes encontraron a un varón en el suelo con la cara ensangrentada y aturdido, rodeado de varias personas que intentaban ayudarlo. Junto al herido, los ertzainas localizaban una porra extensible totalmente abierta, de la que se incautaron.
Instantes después, una ambulancia de Osakidetza trasladó al herido al Hospital de Basurto, dada la importancia de sus lesiones, ya que presentaba un pómulo fracturado y una importante herida abierta sobre una ceja.
Varios testigos informaron a los agentes que el herido había salido de una discoteca cercana en aparente estado de embriaguez, blandiendo la porra extensible de forma amenazante ante los viandantes. En un momento dado, un grupo de individuos le rodearon y comenzaron a agredirle hasta dejarle tirado en el suelo.
En el momento en que los agresores detectaron la llegada de la patrulla policial se dispersaron de inmediato, perdiéndose por las calles cercanas. Mientras los ertzainas hablaban con los testigos, varios de ellos señalaron a dos individuos que caminaban apresuradamente por una calle cercana, reconociéndoles como participantes en la agresión.
Los agentes les interceptaron de inmediato y procedieron a su identificación. Tras hablar con ellos y realizar las oportunas comprobaciones, les detuvieron bajo la acusación de un delito de lesiones, trasladándolos acto seguido a dependencias policiales.
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