Jaryd Ramos, un joven de 22 años de Houston, en Estados Unidos, ha sido detenido tras confesar el asesinato de su abuela y su bisabuela con las que convivía en el mismo domicilio, porque "se había cansado" de ellas, según Daily Mail.
Las víctimas, Bárbara Gromley, de 59 años, y Regina Gromley, de 90 años, había desaparecido el pasado noviembre. El joven aseguró que fueron al médico y que después no volvió a saber nada de ellas, y un familiar presentó un informe de su desaparición el día 26.
El pasado domingo, agentes de la policía recibieron una llamada de alerta de un ciudadano que se había encontrado un cadáver envuelto en una bolsa de plástico detrás de una iglesia abandonada. Al comprobar su identidad, las autoridades descubrieron que era Bárbara, y al acudir al domicilio del joven encontraron también los restos de su bisabuela en su patio trasero.
Tras descubrir los cadáveres el acusado confesó los crímenes, y aseguró que convivió con ellos tres semanas desde su asesinato, el día 5 de noviembre, hasta que decidió deshacerse de ellos. Ahora se encuentra en la cárcel de Montgomery acusado de los dos asesinatos.