Un joven de 26 años en Salamanca ha sido detenido por la Policía como presunto autor de un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol y golpear con el retrovisor a otro joven que estaba a la puerta de un local de ocio nocturno, y luego amenazar a los agentes que se acercaron hasta el lugar de los hechos.
Según fuentes de la Comisaría Provincial, la intervención policial comenzó al recibir en las dependencias policiales una llamada de alerta, en la que un testigo informaba de que, en la puerta de un establecimiento de copas de la zona centro, se encontraba un varón en bañador, sin camiseta, "muy alterado" y que estaba discutiendo con otros clientes de ese local.
A su llegada, los policías vieron al joven, que coincidía con las características físicas facilitadas, "en un estado de gran agresividad y alteración", que no atendía al requerimiento de los agentes y que continuamente amenazaba con agredir a la persona que decía que le había fracturado el espejo retrovisor del vehículo que conducía, además de amenazas e insultos también a los policías.
Los funcionarios atendieron a la persona que, según él, supuestamente había causado los daños, quien señaló que estaba en la acera esperando para acceder al local, cuando vio cómo el vehículo subía a "gran velocidad" por la calle y le golpeaba en su cadera con el espejo retrovisor, por lo que se fracturó esa parte del coche.
Los agentes, al suponer que el conductor pudiera encontrarse bajos los efectos del alcohol o de sustancias estupefacientes por los signos externos que observaban, pidieron la colaboración de la Policía Local. A continuación, comprobaron cómo el turismo, al abrir el coche el joven para mostrar su documentación, ofrecía "un olor intenso a hachís", por lo que procedieron a su registro y encontraron la sustancia estupefaciente.
Al comunicarle que iban a levantar un acta por tal motivo, el varón "se alteró todavía más y siguió amenazando gravemente a los agentes" que procedieron a su detención, a pesar de su resistencia. Una vez trasladado a dependencias policiales, la Policía Local le realizó las pruebas de alcoholemia, en las que dio resultado positivo, por lo que se le añadió la imputación de un delito contra la seguridad del tráfico.