Han sido horas de angustia. Todo comenzó cuando componentes de la compañía de la Guardia Civil de Vélez-Málaga, durante el intento de detención de una furgoneta que había sido sustraída en Motril (Granada), consiguieron alcanzarla a la altura del kilómetro 277 de la A7 (Cádiz-Barcelona), en el término municipal de Algarrobo (Málaga). No fue una detención fácil. Cuando esta iba a tener lugar el conductor de la furgoneta robada la estrelló contra los agentes, hizo volcar el coche oficial. Tres de ellos resultaron heridos, mientras que los otros dos procedieron a la detención.
El conductor de la furgoneta, que también resultó herido, intentó huir del lugar y ofreció gran resistencia a su detención, llegando a lesionar a los dos guardias civiles de otra patrulla del dispositivo que realizaron la detención y que tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la Clínica Rincón.
Inmediatamente, el detenido y dos de los guardia civiles fueron trasladados al Hospital Comarcal de la Axarquía, y el tercero de los guardias civiles heridos, dada la gravedad de sus lesiones, fue trasladado en un helicóptero sanitario al Hospital Regional Universitario de Málaga, quedando todos ellos ingresados pendientes de su evolución. En concreto, el hombre, de 40 años, está ingresado en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Regional y presenta traumatismo craneoencefálico, según han informado fuentes sanitarias.