La actuación policial tuvo lugar el pasado día 24 de abril cuando un vigilante de seguridad sorprendió a una menor sacando mercancía sin abonarla de una tienda y dio aviso los agentes, según ha explicado la Policía Nacional en una nota de prensa.
Tras las pesquisas realizadas, los agentes pudieron constatar que la menor era obligada presuntamente por su madre al hurto de ropa en comercios si no quería acabar castigada. Por su parte, la progenitora esperaba en el coche donde finalmente recibía el género sustraído por la hija.
En un registro en el vehículo de la investigada, la dotación policial recuperó prendas por valor de más de 1.000 euros y aún con sus etiquetas originales, siendo devueltas a los responsables de los negocios afectados.
En ningún caso la detenida pudo acreditar la compra legítima de los efectos, careciendo de ticket de la adquisición de la mercancía. De los hechos se ha dado conocimiento a la Fiscalía de Menores de Málaga.