La pandemia de coronavirus ha dejado a la ciudad de Alicante y a sus vecinos sin la celebración de sus tradicionales hogueras con motivo de la festividad de San Juan. La prohibición de eventos masivos ha obligado este año a cerrar las playas para evitar estas concentraciones que son un peligro para contener la extensión de los contagios.
Las autoridades habían aconsejado a los vecinos celebrar está noche mágica desde sus balcones y sumarse al esfuerzo de responsabilidad colectiva para que la pandemia quede controlada lo antes posible.
Lo que no han renunciado los alicantinos es a disfrutar de su tradicional noche de la Cremá. Durante 18 segundos, 850 cohetes lanzados desde el Castillo de Santa Bárbara formaron la clásica Palmera.