El desgarrador testimonio de una enfermera que atiende a pacientes con coronavirus: "No sabéis lo asustada que estoy"
Ha querido mentalizar a sus amigos de la gravedad del virus
Les ha pedido que sigan las instrucciones médicas
La pandemia de coronavirus ha azotado a todo el planeta y ha desestabilizado los sistemas sanitarios de todo el mundo. China fue la primera en construir hospitales para atender a los enfermos contagiados por este virus pero, según fue llegando la enfermedad a diferentes fronteras, otro países se pusieron manos a la obra, reunieron a sus mejores profesionales y construyeron grandes hospitales de campaña para atender a todas las víctimas.
En España, el escenario más grande y destacado se ha llevado a cabo en Madrid, en Ifema. Allí se han habilitado varios pabellones para atender a los enfermos de COVID-19. La construcción y la puesta en marcha de hospitales de campaña no ha sido el único ejemplo de esta grave crisis sanitaria. Al haber un gran número de pacientes y sanitarios contagiados, en España se han visto obligados los estudiantes que cursaban el último año de carrera de medicina y enfermería a trabajar para poder atender la alta demanda.
MÁS
Condenada a ocho meses de prisión por escupir a un policía y decirle que tenía coronavirus
El emocionante audio que puso en marcha las #CartasDesdeelBalcon: "Me llamo Yolanda y tengo coronavirus"
Una doctora madrileña: "Si tu enfermedad es tan grave que tienes pocas opciones no te admiten en la UCI"
Esta situación no solo se ha producido en España, en Estados Unidos muchos estudiantes de enfermería y medicina también se han puesto a trabajar para ayudar a todos sus compañeros y, en especial, a los pacientes infectados. Un testimonio que llega desde Texas es el de Aleixandrea Macias. Esta enfermera de tan solo 24 años ha escrito en sus redes sociales el gran impacto y tristeza que le ha causado trabajar en una Unidad de Cuidados Intensivos durante esta pandemia.
"Nunca había visto algo como esto antes, nunca he cuidado de alguien tan saludable pero al mismo tiempo tan enfermo. He estado trabajando en una UCI improvisada durante días porque no había otras enfermeras para el personal de la zona. No hay suficiente personal a pesar de que tenemos gente nueva a diario, no suficiente personal experimentado (porque quién en la tierra puede ser experimentado para este nivel de enfermos?!), no hay suficientes suministros. No soy enfermera de UCI, en absoluto, pero tampoco nadie más trabaja en estas unidades ahora", escribía la joven estadounidense.
Aleixandrea ha querido mentalizar a todos sus amigos y seguidores de la gravedad del coronavirus: "He visto a pacientes llegar a nuestra unidad aún sin sedar ni con la ayuda de un respirador pero en extrema angustia respiratoria. Les he explicado lo que el COVID está haciendo a su cuerpo, cuáles son los riesgos de ser intubados y cuáles los de no. He escuchado como estas personas han llamado a sus familiares por última vez antes de ser intubados. Después de que sedarles, sus objetos personales siguen ahí. Sus teléfonos todavía suenan. Eso es lo peor... escuchar los teléfonos sonar sabiendo que alguien está llamando".
"Esta gente no es vieja. Ellos son jóvenes. Muchos sin problemas médicos. Gente fuerte, físicamente en forma. Uno que incluso trabajó en cinco trabajos a la vez hasta que COVID-19 asoló su cuerpo. Este virus mata a la gente", lamenta la enfermera que asegura que, tanto ella como sus compañeras, intentan cuidarles hasta el final.
"Cuando sus cuerpos finalmente dejan de luchar, los colocamos en una bolsa de cadáveres. He visto a cientos de personas morir como enfermera, pero suelen estar rodeados de seres queridos o nos damos tiempo familiar para verlos para decir adiós. Con el coronavirus no es así. No hay tiempo para nadie en esto. No puedo explicaros lo que duele esto y lo asustada que estoy", manifestaba.
Por último, la joven estadounidense lanzaba un ruego a todos sus amigos y les pedía que siguiesen las indicaciones de los profesionales para evitar así cualquier tipo de contagio: "No puedo hacer que hagáis nada pero, literalmente, os ruego que nos escuchéis a los trabajadores sanitarios y os toméis esto en serio. Me duele tanto el corazón esta noche por estas familias que han perdido a la gente demasiado pronto, para aquellos que están enfermos y absolutamente aterrorizados, y para todos los que seguramente tendremos alguna forma de estrés postraumático después de que esto termine".