Los propósitos para el año que acaba de comenzar no son como los que se hacían antes. Es muy difícil, prácticamente imposible, encontrar a alguien que no desee lo mismo. Sin embargo, sigue habiendo intención de ir al gimnasio o dejar de fumar, el deseo general, y podríamos decir que mundial, es que se acabe de una vez por todas esta pandemia que nos está condicionando la vida desde hace demasiado tiempo.
Querido 2022, qué bonito sería volver a la vida. Atrás dejamos un año difícil. Delante 365 días para girar en cumplir deseos. Ojalá este sea el año del reencuentro, de la esperanza, de las grandes y pequeñas ilusiones. En definitiva, el año de la vida. Entre tanto pedir, también, vamos a intentar dar. Querido 2022, bienvenido.