Los expertos no podían creer el hallazgo de los restos intactos de un monje momificado en estado de meditación. El cuerpo del hombre aparece sentado en la posición de loto y tras una evaluación inicial, los expertos forenses afirman que los restos momificados tienen por lo menos 200 años de antigüedad.
El descubrimiento tan sorprendente y tan increíblemente preservado, se ha producido esta semana en Mongolia en la provincia de Songino Khairkhan, según el recoge el Mirror citando a prensa local del país.