Un inspector jefe de la Policía de Gran Mánchester (condado situado en el noroeste de Inglaterra), John Haywood, descubrió el año pasado en su pierna una pequeña mancha, a la cual no le prestó demasiada atención. De hecho, creyó que se trataba de un capilar reventado como resultado del ejercicio físico, pues solía salir a correr y a montar en bicicleta.
El hematoma, justo por encima del tobillo, era como una moneda pequeña. Debido a que empezó a extenderse y a que no desapareció en seis meses, Haywood decidió acudir al dermatólogo, según el diario Manchester Evening News.
La noticia que recibió el pasado septiembre, tras someterse a una biopsia, fue realmente mala: padecía un sarcoma, un tumor propio de los tejidos blandos cuya forma maligna, aunque de baja incidencia, es agresiva. Pero no quedó ahí, puesto que los médicos, al mes siguiente, le diagnosticaron un linfoma, otro tipo de cáncer que afecta a las células de la sangre asociadas al sistema inmunitario.
Haywood, de 46 años, y su esposa, Claire, quien trabaja en un organismo dedicado al tratamiento del cáncer, aseguraron que lo más difícil de todo fue hablarle sobre la enfermedad a su hija de ocho años. "Tuvimos que sentarnos con Eleanor y decirle que su papá tiene cáncer. Pensamos que era lo correcto. Ella es más consciente de esa enfermedad debido a lo que hace Claire", afirmó John.
Él dejó su trabajo de manera temporal para someterse a dos cirugías con el objetivo de extirparle el sarcoma, y el pasado marzo recibió quimioterapia para tratar el linfoma. Este mes de junio recibió la noticia de que el tratamiento para esta última dolencia había sido exitoso.
No obstante, en lo que respecta al sarcoma su lucha aún continúa. John comienza sesiones de radioterapia de cinco semanas para intentar erradicarlo. Por el momento, intenta mantener un estilo de vida activo y ha hecho pública su historia en Twitter para hablar sobre su tratamiento y todos los pormenores de su enfermedad. Se siente optimista respecto a su futuro y además de apoyar a varias organizaciones benéficas contra el cáncer, su esposa ha empezado a participar en eventos benéficos para recaudar dinero con ese propósito, para otras personas que pasan por su misma situación.