Desarrollan en tres meses y con "éxito" un programa contra la obesidad infantil en Txagorritxu

EUROPA PRESS 29/07/2011 13:12

Científicos del grupo de Nutrición y Obesidad de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han desarrollado en tres meses y con "éxito" un programa gratuito contra la obesidad infantil en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria. Durante este período 40 niños con exceso de peso de edades comprendidas entre los 8 y 12 años, junto con sus padres o tutores legales, han participado en talleres de hora y media semanal dirigidos por dietistas-nutricionistas en el centro sanitario.

Este programa integral de educación se ha llevado a cabo en coordinación con la sección de Endocrinología Pediátrica del Hospital Txagorritxu y, con el apoyo del Observatorio Nutricional del Ayuntamiento de Vitoria de la capital alavesa, en los meses de marzo a julio.

"El programa no consiste en dietas, en medicamentos o en los clásicos calvarios que imagina cualquiera al que se le habla sobre el tema. Se trata de educación. Un programa integral de educación", ha explicado el docente del área de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU, Bittor Rodríguez.

Al término del programa, los resultados obtenidos han avalado "la eficacia" del mismo para mejorar el estado nutricional y la salud de los niños participantes.

Asimismo, nueve de cada diez de los niños participantes redujeron su índice de masa corporal y la composición corporal mejoró reduciéndose el porcentaje de grasa.

"Ello motivó un descenso generalizado en la escala que mide el grado de exceso de peso, dando casi todos los niños un salto hacia la salud: muchos obesos pasaron a tener sobrepeso (un grado menos en el exceso de peso) y muchos de los que tenían sobrepeso pasaron a tener un índice de masa corporal correspondiente a un niño sano", ha sostenido el docente de la UPV.

A su juicio, "casi todos los participantes que inicialmente estaban en un sobrepeso moderado salieron del programa siendo un niño o una niña con un peso normal".

En los talleres de este programa se han trabajado conceptos clásicos de alimentación y estilo de vida saludable. Según ha indicado Bittor Rodríguez, "el punto diferencial con otros talleres, probablemente en el que radica su éxito, es que el pilar central de la educación es la emocionalidad tanto de niños y niñas como de su familia. Es decir, se educa y se proponen herramientas mientras que se estabiliza y refuerza emocionalmente".

En este sentido, el profesor de la Facultad de Farmacia de la UPV ha defendido que "es lógico que un niño o niña agobiado por los comentarios de compañeros esté emocionalmente bloqueado y no tenga fuerza o motivación para afrontar los cambios necesarios. Generalmente los padres tampoco estamos capacitados para guiarlos porque no es fácil y hace falta formación".

A este respecto, ejercicios de autoestima, socialización, catarsis, desahogo emocional y de cohesión grupal consiguen situar a los niños en el punto de partida adecuado. "Entienden lo que ocurre y son conscientes de que son fuertes y capaces. 'Soy una estrella', 'soy simpática' o 'soy fuerte' son las frases que preceden a la explicación de lo que han aprendido, cambiado o propuesto los niños participantes en el programa".

CAMBIOS DE HÁBITO

Las razones de esta mejoría se pueden encontrar en los datos relativos a los cambios de hábitos promovidos en los talleres. Mientras que antes del programa únicamente cuatro de cada diez reconocían que su dieta era adecuada, tras participar en el programa, nueve de cada diez aseguran que hacen dieta de alta calidad, consumiendo significativamente más fruta, verdura y pescado.

El trabajo realizado en torno a la actividad física también ha tenido su efecto, debido a que los que dedican más de una hora a la actividad física son el doble que antes de iniciar el programa y los que dedican menos de media hora diaria han bajado a la mitad.

Esto supone que en minutos, la media dedicada al ejercicio físico antes del programa era de 60 minutos diarios y tras el programa de 80.

Según ha afirmado Bittor Rodríguez, la obesidad, los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo son términos "desgastados por el uso y que actualmente, lejos de preocupar demasiado al ciudadano medio, son casi una asumida característica de las sociedades desarrolladas".

Al mismo tiempo ha recordado que existen estudios sobre el estado nutricional, patrones de alimentación y actividad física, además de campañas de concienciación repiten desde hace años que debemos corregir rumbo. "Sin embargo, la falta de acción (o de acierto en la misma) está consiguiendo que el tema aburra", ha lamentado.