La investigación sigue en curso y aún hay muchas incógnitas sin resolver. Fue la familia de la desaparecida la que instó a su marido a que pusiera la denuncia, ya que estos estaban extrañados de que Romina hubiera parado de llamar a su hijo de cuatro años (vive en Paraguay con sus abuelos), algo que hacía todos los días, y a sus tías y primos residentes en Madrid, con los que establecía comunicación asiduamente.
Anastasia Servín, tía de Romina, confirmó a La Provincia que la pareja de la joven les confesó que “habían discutido” en Nochevieja porque Romina le pidió dinero para viajar a Paraguay para traerse a España a su hijo pequeño. No obstante, el marido declaró a La Voz de Lanzarote que no discutió con ella en Nochevieja, sino que se marchó de la vivienda para evitar que estallara el conflicto. Además, cuando este volvió vio que la joven se había llevado varias prendas de ropa, dinero en efectivo, productos de aseo y una mochila vieja de color negro.
Una vecina encontró una camiseta en un solar situado cerca de la vivienda de la joven y, pese a que aún se desconoce si esa prenda pertenece a Romina Nuñez, la Guardia Civil realizó un rastreo por casas abandonadas del lugar sin éxito alguno. Por todo ello se ha precintado la vivienda de la joven para buscar más pistas. Asimismo, un grupo especializado de la Guardia Civil va a acercarse desde Madrid hasta Lanzarote para proceder al registro de la vivienda.
El marido asegura que no sería la primera vez y, viendo que faltan algunos de sus objetos personales, no lo descarta. Lo que sí se sabe es que no ha salido de la isla, ya que la Guardia Civil ha comprobado que no constan registros de que la joven de 25 años haya salido de la isla en avión ni en barco.
Vecinos próximos al adosado que comparten Romina y su marido en la urbanización El Palmeral aseguran a La Provincia que no han visto a la pareja junta por ese complejo residencial desde que entró a vivir: "Hace mes o mes y medio, como mucho", indicó un residente, quien además precisó que durante ese tiempo veía "a un hombre con un coche blanco entrar y salir del aparcamiento de esa casa", aunque desconoce si el mismo era o no el marido de Romina, con el que se casó en agosto pasado en la Isla.
Otro vecino dijo que cada cierto tiempo veía a gente distinta en esa vivienda y que tenía entendido que la misma se destinaba a alquiler vacacional. Este viernes se enteró de que estaban buscando a Romina, a la que dice no haber visto "nunca" por allí.