“Hoy existen técnicas suficientes para averiguar extremos que hace once años no podían desvelarse gracias a los avances técnicos en esta materia”, es lo que el hermano de Ángeles Zurera, Antonio, le ha explicado al diario ABC.
La familia ha puesto en manos de un laboratorio experto los dos móviles que tenía la desaparecida. Hoy se pueden encontrar pistas, mensajes. Incluso llamadas borradas que hace 11 años no. Los teléfonos de la mujer, que tenía 42 años cuando desapareció en marzo de 2008, fueron hallados en su casa. Uno de ellos encima de una mesa en el primer registro de la vivienda. Lo ocurrido con el segundo es más difícil de explicar. Apareció en un cajón cuatro días después cuando la casa ya había sido inspeccionada de palmo a palmo.
En uno de estos terminales, el laboratorio ha hallado arena, según informa El Confidencial. Este rastro podría llevar al lugar donde estuvo la víctima el día de su desaparición. Según este diario, los técnicos han hallado pistas fundamentales que podrían llevar a resolver el caso.
Cuando Ángeles se esfumó, solo se investigó, según ha contado la familia, un registro de llamadas facilitado por la compañía telefónica.
El exmarido de Ángeles fue el único investigado. Manuel Reina y ella se estaban separando, situación que él no aceptaba. La noche de su desaparición estuvieron hablando por teléfono un par de minutos, de madrugada. Reina fue condenado por malos tratos contra su exmujer. La había golpeado días antes de su desaparición.
El caso está judicialmente cerrado pero la Guardia Civil no cesa en su búsqueda. Para ellos y para la familia el caso no está cerrado.