El desalojo de un edificio en Santiago enfrenta a los okupas con la policía
Quinientas personas marchan al frente. Son okupas y simpantizantes que se manifiestan contra el desalojo de un edificio de propiedad privada. Parecen imparables hasta que los agentes les dan el alto. Los manifestantes les plantan cara y estalla el enfrentamiento. Un ataque que pilla a la policía desprevenida y sin el material suficiente para aplacarlo. En cuestión de segundos arrancan las carreras por el centro de Santiago. La dispersión y la resistencia. En la lucha se lanzan botellas y piedras, se levantan barricadas y hacen falta dos horas para sofocar los disturbios que dejan a seis agentes heridos y un detenido, un joven que ha quedado en libertad con cargos tras declarar en los juzgados. Así finalizó la tarde de ayer en la ciudad gallega después de que, por la mañana, se desalojara por orden judicial el inmueble de propiedad privada que estaba okupado desde abril de 2014. Durante estos años los vecinos de la zona aseguran no haber tenido problemas con los okupas. Una convivencia cívica que también ha defendido el alcalde de Santiago. Martiño Noriega ha criticado, sin embargo, la carga policial que considera una medida extrema que enturbió las calles de la ciudad.