Los bomberos trabajan sin descanso contra el fuego en Canarias. Las llamas están contenidas pero no controladas y esta noche se han producido nuevos desalojos. Hasta ahora han ardido más de 1.500 hectáreas y hay un detenido.
Ante el cerco de las llamas casi un millar de personas en Gran Canaria han sido desalojadas de sus casas y trasladados a distintos albergues. Solo "casi un centenar del municipio de Galdar", nos explicaba el alcalde del municipio canario-.
Allí, un ejército de voluntarios de Cruz Roja trabaja para hacer la estancia de los desalojados lo más cómoda posible. Les han repartido bocadillos y "la verdad es que nos han tratado muy bien. Vino la Cruz Roja y nos trajeron. Nos han dado comida, ropa y una habitación para estar lo más cómodo posible hasta que acabe el problema", cuenta uno de los vecinos desalojados.
"Sabemos que no podemos subir y esperamos que todo esté bien por ahí", nos comenta una afectada muy tranquila. Pero no tiene el mismo sentimiento otro vecino que se vio casi acorralado por las llamas. “Cuando me sacaron de allí, el fuego estaba delante mismo de la puerta". El hombre muestra su agradecimiento al voluntario de Cruz Roja que le da una manta.
Desde Cruz Roja, por su parte, agradecen la solidaridad de los comerciantes de la zona que les han dado ropa y comida. Todos esperan que la luz del día les traiga la buena nueva del fin de peligro para poder regresar a sus hogares.
Las llamas, que ya han quemado 1.500 hectáreas, siguen sin control. Hay un vecino de 55 años detenido. Al parecer cometió una imprudencia mientras soldaba en su casa.