El desafío de cara al verano: cómo vacunar a más de 30 millones de personas en unos meses
El Gobierno prevé que el 70% de la población esté vacunada contra el coronavirus en verano, aunque de momento el número de dosis administradas es muy inferior al total disponible
El ministro Salvador Illa confía en alcanzar pronto la "velocidad de crucero" en el proceso, que avanza a un ritmo distinto según la comunidad
Expertos y sindicatos consideran que será difícil alcanzar el objetivo veraniego si no hay una mayor coordinación y más recursos en las siguientes fases de vacunación
Es el objetivo del año: la vacunación masiva que hará posible pasar la página de la pandemia, o al menos estar más cerca de la normalidad que conocíamos a principios de 2020. El verano es el horizonte de esa esperanza. Si el Gobierno ya anticipó en noviembre que habría 15 o 20 millones de vacunados para mayo o junio, el ministro Salvador Illa ha situado esta semana en un 70% la cantidad de población inmunizada en el periodo veraniego: unos 33 millones de españoles. ¿Es posible?
"Esto es una carrera de fondo, no un sprint", ha expresado el titular de Sanidad, que ha apuntado a la llegada de nuevas dosis de la vacuna de Pfizer, al comienzo de la vacunación con la de Moderna (las primeras dosis llegarán en siete o diez días) y a otras soluciones que la Agencia Europea del Medicamento aprobará próximamente. Razones suficientes, ha considerado Illa, para estimar que en verano será posible alcanzar "la muy relevante cifra del 70% de la población vacunada".
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Sin embargo, los datos de Sanidad muestran que, al menos de momento, el porcentaje de dosis administradas sigue siendo muy inferior al de recibidas. España cuenta con más de 740.000 vacunas, pero solo inyectó unas 277.000 desde el pasado 27 de diciembre, cuando Araceli Rosario Hidalgo recibió la primera del país en una residencia de Guadalajara. Es decir, un 37,4% del total disponible tras el récord de 70.000 dosis inyectadas el viernes.
Ante las críticas por el ritmo, Illa ha mostrado confianza en llegar pronto a "velocidad de crucero" en el proceso, justo cuando los datos de la pandemia empeoran tras las Navidades, a la vez que ha rechazado comentar la diferencia en el ritmo de vacunación que hay entre algunas comunidades: del 75,2% de dosis administradas en Asturias (la cifra más alta) a porcentajes mucho más bajos como en Cantabia (19,7) o Madrid (14,1). "Nuestro objetivo es tener más vacunados que contagiados lo antes posible", ha afirmado este viernes.
Las cuentas del verano: cómo vacunar a más de 30 millones de personas en unos meses
¿Es factible entonces llegar a un 70% de la población (unas 32 millones de personas) vacunada en verano? La cantidad de vacunas, tanto las que están disponibles como las que llegarán, no aparece como el mayor de los problemas.
España recibirá 4,5 millones de vacunas de Pfizer de aquí a marzo (350.000 cada lunes) y un 10% de las 300 millones de dosis adicionales que la Comisión Europea comprará. En cuanto al fármaco de Moderna (aprobado el jueves en Europa), tiene asignadas 10 millones de dosis (llegarán 600.000 en seis semanas) y 30 en el caso de AstraZeneca, otra candidata que pronto recibirá luz verde. Además, el país autorizó la compra de millones de viales de los fármacos de Jansen (de una sola aplicación) y de CureVac, dos soluciones que presumiblemente también serán aprobadas.
"La ciencia ha hecho lo que tenía que hacer para desarrollar las vacunas y tenerlas listas, pero luego la aplicación de esas vacunas depende de quien depende", cree Marcos López Hoyos, de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), que apunta a fallos de coordinación entre las distintas administraciones sanitarias y a una falta de planificación general.
En esa medida, el horizonte del verano luce complejo, sobre todo con vistas a vacunar a la población general, no solo a los grupos prioritarios y focalizados de la primera etapa del plan (que prevé la vacunación de 2,5 millones de personas).
"Es muy difícil conseguir el 70% de inmunización en verano. Hay que tener en cuenta que ahora estamos hablando de sitios controlados como son residencias y sanitarios en hospitales, y ha costado arrancar y coordinarlo. Cuando vayamos a atención primaria para vacunar al resto, estando los centros saturados, habrá que trabajar mucho en organizar", señala el experto.
Los sindicatos piden más recursos y velocidad de cara a las próximas fases de vacunación
El sindicato de enfermería Satse ya estimó que incluso antes de la pandemia faltaban 15.000 profesionales en atención primaria (los centros donde tendría lugar buena parte de la campaña), y además pidió al Gobierno y a las distintas administraciones refuerzos para evitar problemas en las próximas fases de vacunación. De lo contrario, no será sencillo llegar al objetivo del 70%, según declaró a Efe su portavoz, María José García.
En un comunicado, el sindicato instó además a las comunidades a acelerar la campaña de vacunación y vacunar "todos los días de la semana, incluidos festivos, tanto en las mañanas y tardes como en las noches". Así mismo, rechazó "que haya distintas velocidades" según la comunidad autónoma e insistió en "una actuación eficaz, rápida y homogénea" en todo el país.
El diagnóstico y la exigencia de más recursos son compartidos por otras asociaciones como la Sociedad de Medicina de Familia. "Vacunar a más de 10 millones de personas en pocos meses necesita muchos recursos", advirtió hace unas semanas a NIUS su presidente, Salvador Tranche, mientras que el sindicato AMYTS calificó como "muy complicado" llevar una campaña de estas dimensiones sin más personal y sitios.
El espejo de la campaña de la gripe y la situación (también lenta) en Europa
Si el verano comienza oficialmente el 21 de junio, quedan poco más de seis meses para vacunar a más de 30 millones de personas: 5 al mes, 1,25 a la semana. Por lo pronto, el número no llega todavía a las 300.000 después de dos semanas, a pesar de que el récord del viernes (y la llegada de más dosis) augura tal vez un aumento en el ritmo.
El Gobierno toma como ejemplo (y como razón para el optimismo) la vacunación contra la gripe. El lunes, el propio Illa, además de reiterar la previsión del verano, informaba de las cifras de esa otra campaña: casi 15 millones de dosis administradas en ocho semanas. Un número al que habría que por lo menos acercarse para cumplir el objetivo de mitad de año.
"Siempre dije que esas campañas tenían que servir [de modelo] para hacerlo, aunque la logística sea un poco distinta", considera López Hoyos. "Es cuestión de entrenar a los equipos y tener el planning bien establecido. Pero parece que eso es lo que no ha habido nunca", agrega el también jefe de inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla en Santander.
En todo caso, la falta de ritmo no solo afecta la vacunación en España, sino también a países como Francia (que busca acelerar su campaña incorporando más colectivos a su primera etapa) o incluso a Alemania, donde las críticas han estado a la orden del día contra el ministro de Sanidad, Jens Spahn, por un comienzo lento que deja hasta el momento 476.000 personas vacunadas.
Mientras, la Agencia Europea del Medicamento ya ha aclarado que cada vial de la vacuna de Pfizer puede contener hasta seis dosis usando el material adecuado, lo que supondría una persona más inmunizada y un 20% más de rendimiento. Según fuentes de Sanidad a Nius, en España la decisión de utilizar la dosis extra quedará en manos de los profesionales.