Brett David Hill, un depredador que secuestró y violó a una niña de 11 años durante un ataque de cinco horas, ha comenzado el proceso de apelar su condena al entender que es demasiado larga. Fue encarcelado por un juez del Tribunal de Distrito de Newcastle, en Nueva Gales del Sur (Australia).
En el momento del ataque, el agresor, de 49 años, estaba armado con unas tijeras. La joven, que fue violada en tres localizaciones diferentes, se dirigía a la escuela. Los hechos ocurrieron en junio de 2018. Hill fue condenado a 23 años y 6 meses el pasado mes de diciembre, con un periodo de 17 años sin libertad condicional.
La víctima, ahora de 13 años, dio un ejemplo de valentía y se puso delante de su atacante durante el juicio. Ella describió ante el magistrado Roy Ellis cómo Hill había arruinado su infancia, cómo le dejó con un miedo permanente a los extraños y cómo había llegado a pensar en suicidarse.
Añadió que "no puede dormir por la noche" y que tiene pánico de salir a la calle hasta para pasear a su perro. El juez apuntó que la criminalidad de Hill era extrema y que el delincuente no había mostrado simpatía, empatía o compasión durante los ataques prolongados contra la niña.
Hill había estado obsesionado con la pornografía y fumaba cannabis sintético antes de secuestrar a la niña, pero no pudo explicar sus crímenes. "Esa es la gran pregunta para mí, por qué hice tal cosa", le dijo a un psiquiatra. Padre de tres hijos, Hill indicó que se había separado de su mujer un año antes y que estaba viviendo en un albergue de mochileros en Hamilton cuando secuestró a la menor.
La niña pudo dar a la policía una descripción detallada de su atacante, lo que ayudó a su arresto cuatro días después de los hechos.