Un taxista está siendo investigado en Sevilla por la Policía Local tras la denuncia de varias personas alertando el pasado domingo de que el mismo había colisionado su vehículo contra varios coches que estaban estacionados en las proximidades, concretamente en la Avenida de la Soleá de la capital andaluza.
Las autoridades policiales alertaron de la alta ingesta de alcohol que había realizado el individuo después de haber sido sometido a una prueba de alcoholemia en la que "quintuplicó" la tasa permitida. Algo similar ocurrido en un conductor de autobús en Asturias hace un año aproximadamente.
Según ha informado Emergencias Sevilla en su página de la red social Facebook, recogida por Europa Press, el individuo habría "perdido el control al tomar la curva" de tal forma que habría impactado con un turismo y por el que no se detuvo en el lugar una vez cometida la infracción.
Tras recibir el aviso de lo ocurrido, los agentes se personaron en la zona y localizaron en las inmediaciones al supuesto autor de este quebrantamiento vial. El sujeto de alrededor de 40 años se encontraba detenido en un semáforo, momento en el que la Policía aprovechó para increparle, y que fue encontrado con síntomas "evidentes de estar bebido". La sorpresa de los agentes vino dada al comprobar que la prueba realizada de alcoholemia quintuplicaba la tasa permitida poniendo en peligro no solo su vida sino la del resto de conductores y viandantes.