Donna Price dijo que su infancia era normal y feliz, y de cara a los demás parecían la familia perfecta. Pero un día, en 2014, su mundo comenzó a desmoronarse cuando descubrió que sus padres eran hermanos, informa The Independent.
Ella dice que la revelación destrozó a la familia, y el caso terminó en la corte el mes pasado donde la pareja se declaró culpable de incesto. En declaraciones a The Sun, Price, de 32 años, dijo: "Siento que mi infancia se basa en una mentira".
"No hay suficientes palabras para describir cuánto les odio", aseguró. Durante la investigación policial se descubrió que el hombre que ella pensaba que era su padre no era su padre biológico. Gracias a una prueba de ADN pudo saber que su verdadero padre era un hombre desconocido con el que su madre tuvo un romance y del que se separó en 1994.
La mujer lo descubrió en 2014 cuando una tía comentó algo extraño sobre el padre de Donna. La joven dijo que se sintió "enferma" cuando lo supo, pero tuvo valor y reunió información antes de ir a la policía. Comenzó una investigación de dos años, y la pareja finalmente se declaró culpable en la corte.
Su padre, Robin Price, fue contactado por el mismo medio y admitió que la relación era incorrecta. Pero él dijo que no conoció a su pareja - su media hermana - hasta la edad adulta y cuando descubrieron la relación familiar ya se habían enamorado.
"Supongo que, al mirar hacia atrás, no deberíamos haberlo hecho", aseguró Robin. Se separaron en 1994, pero permanecieron en contacto para ayudar a criar a su hijo Steven, a quien se le diagnosticó epilepsia severa.
La Ley de Delitos Sexuales de 2003 hace que sea ilegal en Inglaterra y Gales tener relaciones sexuales con un adulto que está estrechamente relacionado, incluyendo un padre, hermano y tía o tío. Existen diferentes leyes en Escocia e Irlanda del Norte, pero las restricciones siguen siendo similares.
En 2011, un hombre de 47 años se declaró culpable de incesto, al iniciar una relación sexual con su hija y haber estado separados durante varios años. En 2014, una madre y un hijo revelaron que se habían involucrado en una relación romántica, 30 años después de entregarlo para su adopción.