La defensa de La Manada: "Son imbéciles, patanes, infantiloides..., pero no violadores"
Las últimas palabras de la defensa de La Manada ante la sala han buscado un efecto emotivo: "Mis representados no son modelo de nada… Son imbéciles, en sus conversaciones privadas son patanes, simples, infantiloides pero muy buenos hijos, muy unidos a su familia y amigos… Su imagen ha sido destrozada y sus nombres vilipendiados". Al oirlo dos de ellos se han puesto a llorar y se han abrazado entre ellos y con sus abogados.
La defensa ha lanzado al tribunal otra reflexión: "Que ustedes no entiendan que una chica de 18 años quiera realizar una fantasía sexual, puedo comprenderlo, pero hay que dejar los prejuicios fuera de la sala". Mantiene que no hubo agresión sexual, que ella consintió y luego pudo avergonzarse y que en el vídeo no se ve una violación: "Es una película porno. No vemos en ella rictus de dolor, ni sufrimiento, ni rechazo, ni gesto de asco". La defensa asegura que la propia chica en su declaración admitió que su rechazo pudo no ser claro. Y cree que las pruebas policiales y médicas están viciadas porque todas partieron de un error: que hubo agresión sexual.
"Se han centrado en el gordito ultra tatuado, un guardia civil, un militar… La instrucción ha sido kafkiana, se les ha situado en el escalafón de los criminales más peligrosos del país. Se ha hecho una caza de la manada". La defensa pide la absolución y se queja del juicio paralelo a los cinco acusados.