La defensa del dueño de la finca de Totalán pide la documentación de los forenses para realizar un contrainforme de la autopsia de Julen. Consideran importantes las fotografías y radiografías del pequeño para que otros forenses puedan estudiar los hechos que rodean la muerte de Julen. El informe definitivo ya concluyó que el pequeño falleció por un traumatismo.
Julen cayó el domingo 13 de enero a un pozo de tan sólo 25 centímetros de diámetro y de algo más de 70 metros de profundidad. Su cuerpo fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban desde el momento del suceso; y a las 03.29 horas se logró subirlo a la superficie.
El pasado mes de abril, los informes de la autopsia indicaron que la muerte del pequeño se produjo a las 13.50 horas, a los "pocos minutos" tras la precipitación, y apuntaron que la causa del fallecimiento fue por traumatismo craneoencefálico y raquimedular, presentando dos fracturas, una en la zona occipital y otra en la región temporal izquierdo.
Además, los especialistas apuntaron que no se trató de una caída libre, sino "frenada" por el rozamiento de la ropa y salientes del pozo, y argumentan en su informe el por qué descartan que la piqueta utilizada en el rescate pudiera causar la muerte --como apunta un informe de la defensa del dueño de la finca, investigado en esta causa--, indicando los forenses, entre otros motivos, que ese objeto se comenzó a usar casi cuatro horas después de la muerte.