La Guardia Civil dispone de 72 horas para hablar con Antonio Tejón, el narco que, junto a su hermano Francisco, controla el tráfico de hachís en La Línea de la Concepción. Lo detuvieron cuando acudió a firmar a los juzgados de La Línea el pasado lunes, y van a aprovechar hasta el último minuto para que, esta vez sí, lo envíen a prisión cuando comparezca en los juzgados de Algeciras.
Antonio quedó en libertad provisional en julio tras ser detenido por otro procedimiento. Posteriormente salió a la calle tras depositar una fianza de 12.000 euros en el juzgado que llevaba el caso. Esta vez, dicen desde las fuerzas de seguridad del Estado, eso no ocurrirá. Hay pruebas suficientes para que Antonio pase una larga temporada en prisión.
Este martes más de 400 agentes de la Guardia Civil irrumpían en el corazón de su organización en busca de drogas, armas, dinero, y otros elementos que puedan probar su implicación en los hechos. Le acusan de tráfico de sustancias estupefacientes y blanqueo de capitales, pero también de estar detrás del aumento de la violencia contra los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad que combaten estos delitos.
Este miércoles una quincena de los 29 detenidos han desfilado por los juzgados de Algeciras, en medio de un gran despliegue de efectivos de las fuerzas de seguridad, acorde con la importancia de la organización desmantelada. Se espera que los registros en domicilios, locales y embarcaderos en Tarifa, La Línea, Algeciras, San Roque, Los Barrios, Jerez, Chiclana y Puerto Real, y otros en lugares a mayor distancia del Campo de Gibraltar, como Colmenar y Puerto Banús (Málaga), El Arahal (Sevilla), Isla Cristina y Moguer (Huelva) o Ciudad Real, aporten las pruebas suficientes para desmantelar la organización.
El juzgado ha trabajado toda la mañana en tomarles declaración. Será difícil que expliquen, por ejemplo, las mas de diez toneladas de hachís que se les han intervenido. Antonio Tejón, mientras tanto sigue hablando con la Guardia Civil. Mañana, cuando termine el plazo legal del que disponen, lo conducirán al juzgado. Allí, están esperando al Castaña.