Los destrozos perpetrados en Barcelona por parte de una minoría de extremistas violentos están siendo analizados por sus vecinos a la luz del día.
Los actos vandálicos vividos el viernes en la Ciudad Condal han cabreado, y mucho, a quienes viven allí.
Son daños difíciles de cuantificar. La ola de disturbios noche tras noche está causando en los vecinos más fractura, en una sociedad, la catalana, ya de por sí fracturada.
Ninguno de los vecinos justifica la violencia pero también hay discusiones en la calle que ahondan en esa gran herida social y política por el 'procés'.