Una mujer embarazada de 36 años, identificada como Jade Devis, ciudadana de Rancho Cucamonga, California, Estados Unidos, dio a luz a un bebé sano tras tener que someterse a quimioterapia por cáncer de pecho, según recoge Today.
Todo comenzó tan solo unos meses después de que Jade descubriera que estaba embarazada. La mujer detectó en febrero que sobre su seno izquierdo había una protuberancia ovalada de gran tamaño. Su médico y un radiólogo le comentaron que se podría tratar de un conducto de leche obstruido, pero Jade prefirió someterse a una biopsia.
“Me sentí atrapada. Era la única salida. Normalmente crees que los bebés están a salvo en el vientre, pero en mi caso no lo estaba”, señala la afectada. “No estaría aquí si hubiera pedido la biopsia. Si hubiera seguido las recomendaciones de los médicos estaría muerta. Fue un tumor muy agresivo”, añade Jade.
Los cirujanos extirparon el tumor grande y 10 de sus ganglios linfáticos durante una tumorectomía en abril. Los médicos le comentaron que lo principal y más importante en ese momento era su salud, y que su bebé, al ser tan pequeño, no se podía salvar. Le ofrecieron la opción de interrumpir el embarazo, pero Jade se negó. “No iba a dejar a nadie me dijera el destino de mi hijo. Iba a hacer todo lo posible. No iba a dejar que me lo arrebatara una enfermedad”, asegura.
"Como mujer, tienes esta empatía extra por la paciente que está frente a ti porque es difícil someterse a la quimioterapia, en primer lugar, y tener que pasar por su primer embarazo y quimioterapia", dice la doctora Gayathri Nagaraj, oncóloga médica del Centro de Cáncer de la Universidad de Loma Linda, quien recuerda haber conocido a Jade en abril.
“Queríamos darle todas las oportunidades de cura que le ofreceríamos a una paciente no embarazada", señala la doctora, que asegura que la quimioterapia es altamente recomendada después de la cirugía para pacientes con cáncer de seno triple negativo.
Jade tuvo que someterse a otra cirugía para instalar un puerto en su pecho para administrar los medicamentos que necesitaba, luego comenzó la quimioterapia, cuando estaba de 25 semanas en mayo. Tras tres rondas de pruebas, dio a luz a su hijo Bradley en julio.
“Sentí que mi hijo había estado conteniendo la respiración todo el tiempo cuando estaba en mi vientre y tenía que ir a quimioterapia. Estoy muy feliz de que esté fuera de mí y esté a salvo”, señala Jade sobre su pequeño. Pese a todo, la mujer se preocupa por la posibilidad de que su hijo padeciera autismo u otros problemas a causa de los tratamientos y el estrés sufrido. Sin embargo, Bradley se desarrolla con normalidad y está totalmente sano.
Jade tiene que continuar con quimioterapia hasta finales de noviembre. Su tratamiento y formulación de medicamentos es diferente desde que dio a luz, lo que significa una gran fatiga para la nueva madre. Puede ser físicamente doloroso para ella sostener a su hijo a causa del dolor en los huesos.
“Ella está muy bien. Estamos orgullosos de cómo manejó todo. Queremos que otras futuras madres que descubran que tengan cáncer sepan que hay opciones de tratamiento disponibles. Hay esperanza”, señala la doctora Nagaraj.