"A la vista del material aportado a la causa, no puede descartarse la consideración de víctima de la menor, cuando menos a través de su utilización como medio o instrumento para la ilícita obtención de importantes recursos económicos por parte de los progenitores", recoge el auto al que ha tenido acceso Europa Press.
El padre de la niña, Fernando Blanco, en prisión desde el 9 de diciembre y la madre, Margalida Garau, que vive en Palma de Mallorca para estar cerca de la pequeña, que vive con una tía, están siendo investigados también por las imágenes de presunto contenido sexual halladas por los Mossos d'Esquadra en su vivienda en Fígols (Lleida).
El auto señala que los padres están siendo investigados de un delito de estafa en su modalidad de agravada porque se habrían estado lucrando partiendo de la enfermedad de su hija, sirviéndose de la Asociación para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares a través de la que recaudaron importantes sumas de dinero sin haber acreditado que las destinaran a la salud de la niña.
Según el auto, la cuantía presuntamente defraudada se eleva a 918.726 euros, que no se dedicaron a tratamientos médicos sino a gastos de mantenimiento ordinario familiar "e incluso suntuario".