El primer consejo al rellenar un curriculum es muy básico, no hay que mentir. Hay que recordarlo porque muchas veces sucede. Es muy ‘tipical spanish’ presumir de manejar idiomas aunque aún así se corra el riesgo de que se pueda descubrir la mentira. Otro consejo, presentar los datos de forma clara y ordenada. Conviene además, diferenciarse del resto de candidatos.
Ojo con la ‘titulitis’, eso de hacer mil cursos y estudios para conseguir un trabajo no siempre funciona. Una cosa es maquillar, hacer atractivo el curriculum con buena presentación, sin faltas de ortografía y otra es mentir.
Entre los típicos falsos retoques se encuentra reflejar una experiencia laboral falsa para que se adecúe a las exigencias de la oferta de empleo o exagerar las funciones de trabajos anteriores. Las consecuencias si descubren la mentira pasan por no ser seleccionado para el puesto de trabajo o el despido inmediato de la empresa.
Puede ser peor ya que si hay intrusismo profesional la pena es de multas y prisión de seis meses a dos años. Hay peligro también de falsedad documental lo que puede suponer inhabilitación y multas o hasta 6 años de cárcel.