El currículo de Secundaria lleva perdiendo exigencia desde 1990
Profesores y catedráticos de esta etapa han reflexionado sobe la educación en el siglo XXI
El abuso de los dispositivos electrónicos está demostrado que produce problemas de atención
Falsos mitos del cerebro y el aprendizaje
En el marco de las X Jornadas de Secundaria organizado por el Sindicato de Profesores de Secundaria, (ASPEP-SPS), y la Fundación Episteme, se ha ofrecido una formación crítica y reflexiva a los docentes de esta etapa educativa.
Unas jornadas con ponentes internacionales, como Catherine L’Ecuyer, doctora en educación y psicología, quien ha desarrollado una presentación sobre la relación de la atención sostenida y el uso de las pantallas en edades tempranas. L’Ecuyer, canadiense afincada en Barcelona, indicó que el tiempo de atención de los alumnos empezó a bajar en el momento en el que la televisión entró en los hogares.
Especialista en pedagogía Montessori y defensora de la fortaleza de la escuela pública recordó que las principales asociaciones pediátricas internacionales han aconsejado evitar las exposiciones a pantallas entre las edades de cero a dos años, así como reducir el uso de las mismas en favor del juego libre y la lectura de libros en papel.
Gregorio Luri, licenciado en pedagogía y doctor en filosofía, ha realizado una conferencia titulada, «Los trabajos del futuro», en la que reflexiona, entre otras cosas, en la figura de autoridad en el aula y precisa en distinguir entre autoridad y poder.
La educación en el siglo XXI se enfrenta a retos y cambios importantes, hace pocos días se ha aprobado un nuevo currículo para la etapa de Secundaria que permite avanzar de curso con asignaturas sin aprobar. Sin duda, un nuevo paradigma que no ha gustado a la mayoría del colectivo docente, David Rabadà, director de las X Jornadas de Secundaria, profesor de Secundaria y doctor en Geología, ha afirmado que el currículo de Secundaria lleva perdiendo exigencia desde la LOGSE, Ley Orgánica General del Sistema Educativo, del año 1990, a través de la cual se creó la Educación Secundaria Obligatoria, ESO, tal y como la conocemos hoy en día. Rabadá indica que ninguna administración educativa desde la aprobación de esa Ley ha evitado la pérdida de calidad y de contenido tan grave que ha sufrido la etapa de Secundaria y que revertirá, a medio plazo, en un descenso cualitativo del currículo de los grados universitarios.
La pedagogía y la didáctica están llenos de falsos mitos respecto a cómo aprende un niño o una niña. Todo depende de la corriente educativa por la que se rija el docente, y en la actualidad, la presión por el uso de la tecnología como medio salvador para cualquier naufrago del aprendizaje no siempre colabora en esa tarea. Es de sabiduría popular el dicho que los excesos en algo son adversos a los buenos resultados, y en educación no iba a ser diferente, el abuso de los dispositivos electrónicos está demostrado que produce problemas de atención por la sobre estimulación prolongada a la que están expuestos los alumnos.