Los colegios concertados reciben dinero del Estado por eso deberían ser, al igual que los centros públicos, gratuitos. Pero esta es la teoría, en la práctica cobran una aportación mensual que ellos llaman donación y que se supone voluntaria pero que no lo es.
Esta aportación es muy criticada por la escuela pública. Dicen que no se sabe muy bien a que o a quien se destina ese dinero y que puede servir para contratar a profesores extras. Además, ese dinero que pagan las familias se lo desgravan.
Sin embargo, ha llegado Hacienda y ha dicho que eso no puede ser porque no es una donación, sino una prestación por servicios educativos. Sí es una donación el pago, por ejemplo, a una ONG, que sí se puede desgravar, concretamente el 75% de los primeros 150 euros y el 30% a partir de ese dinero.
Pero cuidado a partir de ahora porque en cualquier momento Hacienda puede revisar su declaración y exigirle que lo devuelva. Y a los colegios que tributen por esos ingresos en el impuesto de sociedades.