Ada mató a su hija de nueve años dándole un cóctel "letal" de pastillas el pasado 16 de enero en Bilbao. Así lo ha considerado el Tribunal Popular que la ha declarado culpable de asesinato con alevosía de Kiara. Los jueces consideraron además, como agravante el grado de parentesco que las unía y que la víctima era menor de edad.
La niña murió el pasado 16 de enero al sufrir una parada cardiorrespiratoria tras ingerir una dosis "letal" de fármacos y "quizá" en combinación con "algún mecanismo de asfixia", según los forenses aunque esto último no se pudo determinar.
Los análisis del pelo de la niña revelaron que en los tres meses anteriores a los hechos, la menor en dos ocasiones como mínimo había ingerido algunos de los fármacos que tomaba la madre para paliar los dolores crónicos que sufría por doble hernia discal.
El jurado popular, formado por cinco mujeres y cuatro hombres ha dado a conocer su veredicto de culpabilidad a la madre de la niña y aunque aprecia la atenuante de la confesión de la acusada solicitada por la defensa, pero como un hecho "poco relevante", no contempla la posibilidad del indulto.
El veredicto del jurado popular, alcanzado por unanimidad, da la razón tanto al Ministerio Fiscal como a las acusaciones particular -que representa al padre de la menor- y popular -ejercida por la Asociación Clara Campoamor-, que consideran que la mujer asesinó con alevosía a su hija, por lo que han mantenido la solicitud de una pena de prisión permanente revisable. la mujer asesinó con alevosía asu hija pena de prisión permanente revisable.
El Ministerio Fiscal solicita, además, una indemnización de 20.000 euros para la hermana de la víctima, así como 70.000 euros para el padre, aunque se ha solicitado una prueba que acredita la filiación paterna.
"El jurado ha considerado que estamos ante un asesinato con alevosía, han quedado acreditados todos los hechos del tipo de delito, además con la agravación de la pena por tener la menor menos de 16 años y de parentesco", ha precisado la abogada Ana Hernando de la acusación popular ejercida por Clara Campoamor, la .
Por su parte, la defensa, que solicitaba la libre absolución para la acusada, ha pedido que se aplique la atenuante de confesión y colaboración en la investigación.
La acusada ha reconocido el asesinato, pero ha mantenido que le dio los medicamentos a su hija "obligada por un hombre encapuchado que entró en la casa", hipótesis que fue descartada por la Ertzaintza porque la puerta de acceso a la vivienda "no presentaba signos de haber sido forzada". En el piso, de Atxuri, donde ocurrió todo, no había señales de que se hubiesen desarrollado "disputas o agresiones".
Tras conocer el veredicto, la acusada lo ha considerado "injusto" y ha lamentado que se vaya a reconocer la paternidad y se pida indemnización para el padre, porque "nunca se ha preocupado" de su hija.
El padre de Kiara, la menor asesinada, espera conseguir la paternidad y también la custodia legal, porque sería "cerrar todos los capítulos y el dolor causado poder moverla de donde está y llevarla a mi lado", en referencia al lugar donde está enterrada la pequeña.