Un niño canadiense, identificado como Max Werenka, de 13 años, fue el protagonista del hallazgo del cuerpo de una mujer desaparecida desde hace 27 años en Columbia Británica. Gracias a su cámara GoPro, el menor encontró un coche sumergido a 4,5 metros de profundidad en el lago Griffin, Canadá, según recoge RT.
Las autoridades, gracias al vídeo grabado por Max a finales de agosto que mostraba al vehículo sumergido, encontraron el cuerpo sin vida de Janet Farris, de 69 años, desaparecida desde 1992 cuando emprendió un viaje en coche hacia la provincia de Alberta para asistir a una boda.
Max, además de alertar a las autoridades y aportar el vídeo, hizo de guía para que los agentes pudieran encontrar el vehículo. El cuerpo de Janet se encontraba en el interior del vehículo, próximo a una autopista. Se cree que el accidente mortal pudo ocurrir tras una distracción al volante o al evitar un choque contra un animal.
“Al final es una historia con final feliz. No había manera apropiada de llorar porque estaba desaparecida, al fin sabemos que está descansando”, señaló Erin Farris-Hartley, nieta de la fallecida. Una historia que muestra la importancia de la colaboración por parte de la ciudadanía en estos casos.