Este viernes han comenzado a declarar los 18 agentes de la policía que participaron en la investigación del caso Marta del Castillo. Varios de ellos han explicado que El Cuco, el 4 de marzo de 2009, en un traslado desde el centro de menores de Jaén donde se encontraba hasta Sevilla, tras conocer por boca de los agentes que se habían encontrado restos de ADN suyos mezclados con los de Marta en el piso de León XIII, se "derrumbó". Entonces comenzó a "llorar como un niño" y "balbuceó" que la noche del crimen estuvo en el piso y vio a Marta "con mucha sangre".
Según el testimonio prestado por los agentes, el menor dijo en ese momento "que quería declarar", por lo que los agentes determinaron llevarlo al Juzgado de Menores para que lo hiciera en presencia de su abogado, pero allí no quiso decir nada. Su confesión en el coche no puede admitirse como prueba porque no estaba su abogado.
También testificaran entre hoy y la próxima semanam once peritos, dos forenses y tres psicólogos. También quedan por delcarar en los próximos días, los amigos de Marta y el vecino que vio salir a Miguel con la silla de ruedas.
La madre de El Cuco ha concedido una entrevista, en exclusiva al programa de Ana Rosa, asegurando que cree en la "inocencia" de su hijo y que lo único que pide que "se sepa la verdad" y que "sea la Justicia la que juzgue y no la calle".
"Mi hijo nunca estuvo allí", ha dicho la madre del menor, en referencia a la casa de la calle León XIII, donde presuntamente mataron a Marta. La mujer, que se negó a declarar, cree que el juicio marcha bien para si hijo porque se está centrando "más en Miguel".
Por otro lado, el juez Francisco de Asís, que instruye el caso contra los cuatro mayores de edad imputados les citará el próximo martes para celebrar una declaración indagatoria, prevista en los trámites del sumario ordinario. Se les dará a conocer el auto de procesamiento, contra el que cabe la interposición de recursos, tanto de reforma como de apelación.
La decisión llega después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) haya decidido que el caso debe enjuiciarlo un tribunal profesional pues el Alto Tribunal andaluz entiende que el "fin" último fueron las agresiones sexuales y no el asesinato. EBP