La crisis derivada de la pandemia de coronavirus está empezando a hacer mella en los comercios. La anulación de bodas y comuniones está afectando a centros especializados como el de Cinta. Doscientos trajes se han quedado sin entregar. En Huelva, por ejemplo, la facturación se ha reducido en más del 50%. En sintonía con en estado de pandemia, pero hay excepciones.
El sector de perfumería ha subido entre un 4 y un 7% con la desescalada. El consumo de perfume vuelve pero, sobre todo, el cuidado de la piel. El calzado caerá un 22%, aunque está caída no afecte por igual a todo el sector. En cualquier caso, la nueva normalidad ha incorporado gastos en seguridad y prevención.
Está pandemia va a llevar a situaciones extrañas en empresas de mayor envergadura, como que a finales de septiembre o en pleno mes de octubre sigamos viendo el rótulo de rebajas de verano en sus escaparates.