Conmoción y temor en Alemania, la policía de este país investiga la muerte de cinco personas disparadas con una ballesta. Las tres primeras victimas las encontraron en un hotel de Baviera y las otras dos en otra ciudad cerca de Hamburgo. Los investigadores creen que hay relación entre todos los casos.
Las autopsias han revelado que los tres cuerpos, un hombre de 53 años y dos mujeres treintañeras, encontrados en un albergue no tenían signos de haberse defendido. Al parecer una de ellas disparó en el corazón a los otros dos que apetecieron sobre una cama, cogidos de la mano. Después debió dispararse en el cuello porque la puertas y las ventanas estaban cerradas por dentro; les encontró la señora de la limpieza cuando entró para hacer el cuarto.
Pocas horas después, la policía científica entró en la casa, a 600 kilómetros de la pensión, de una de las mujeres muertas, y halló otros dos cuerpos. Su hermana y su pareja. Quizá un suicidio colectivo y sincronizado; o con algún asesino de por medio.