Los cadáveres de Paula y Marc, de 21 años y 23 respectivamente, fueron encontrados un mes después de su desaparición. Fueron a practicar kayak al pantano de Susqueda, Girona, y desde entonces, –desde el 24 de agosto de 2017–, se les perdió la pista.
Rastreada la zona en numerosas ocasiones, fue el 26 de septiembre cuando sus cuerpos salieron a flote en el pantano, debido al proceso de descomposición. Los encontraron desnudos y con evidentes signos de violencia.
Desde entonces, las autoridades han trabajado a destajo en busca de cualquier pista o cualquier indicio que pueda conducir al autor o los autores del doble homicidio, buscando arrojar luz a un caso complejo y con numerosas incógnitas para los investigadores.
Ella murió de un tiro a bocajarro en la sien. A él le dispararon por la espalda y tenía heridas en el pecho y en las manos. Dos muertes violentas que dieron paso a diversas hipótesis que o bien fueron descartadas o bien conducían a un aparente callejón sin salida por la ausencia de pistas. El kayak en el que iban a navegar apareció rajado y con los tapones abiertos, y el coche de los jóvenes estaba hundido con una piedra en el lugar del copiloto y los asientos abatidos. Además, la mochila de él tenía piedras en su interior.
Por otro lado, el móvil sexual, por el estado de los cuerpos, nunca se pudo confirmar.
DETENIDO EL PRESUNTO AUTOR DEL DOBLE HOMICIDIO
Ahora, cinco meses después de que localizasen los cuerpos de los jóvenes, los Mossos D’Esquadra han informado de la detención del presunto autor del doble homicidio y de su hijo, que estaría acusado de encubrirle.
Identificado como Jordi M.G., de 60 años y vecino de Anglès, Girona, fue condenado a 15 años de cárcel por matar a su mujer con una escopeta de caza en 1997.
Las autoridades descartan que tuviera vínculos con las víctimas, y, tal como ha precisado el jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos D’Esquadra, “no hay ni solo dato, indicio o sospecha que vincule los hechos con las familias ni el entorno de amistades de las víctimas". Sin embargo, aseguran no tener “ninguna duda de la autoría”.
REGISTROS EN LAS VIVIENDAS EN BUSCA DE PRUEBAS
Por eso, tras su arresto y el de su hijo, las autoridades se afanan en registrar sus viviendas en busca de pruebas incriminatorias. Unos registros que se están llevando a cabo de forma minuciosa y sin prisa con la esperanza de determinar la culpabilidad en un crimen que, sin móvil aparente, ha mantenido en jaque a los investigadores.
Hoy han culminado la inspección en la casa de la madre de Jordi, pero continuarán rastreando otros domicilios en los próximos días.