Tras la puesta en libertad de Jordi Magentí, los jueces sugieren que se investigue por el doble asesinato del pantano de Susqueda a un ciudadano francés que se encontraba en la zona el día del crimen. El que era sospechoso del doble asesinato ha salido de la cárcel tras nueve meses sin poder demostrarse que se trata del asesino.
Ahora, los investigadores intentan recabar pruebas y nuevos indicios que intenten resolver la muerte de Marc y Paula. Por su parte, el ciudadano francés alegó que el día que se produjo el crimen no tenía teléfono ni vehículo y justificó una herida que tenía en su mano producida por una caída.
El auto de la Audiencia señala que los principales indicios de criminalidad para considerarle autor de los hechos a Jordi Magentí "se han visto seriamente debilitados sin que pudieran excluirse en este momento procesal otras líneas de investigación", como que otras personas hubieran accedido al pantano sin vehículo y sin teléfono móvil.
Por eso mismo, los investigadores quieren conocer la localización del ciudadano francés para volver a cotejar su versión de los hechos.
El detenido por el doble crimen del pantano de Susqueda salió de la prisión de Puig de les Basses (Girona) el pasado viernes 28 de diciembre cuando la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona le concedió la libertad provisional sin fianza.
El abogado del acusado presentó el 8 de noviembre un recurso directo de apelación ante la Audiencia de Girona para pedir su inmediata puesta en libertad. En este escrito, la defensa alegó que si fuera necesario estipularía medidas cautelares alternativas al considerar que no había motivos para aplicarle una medida tan excepcional.
Paula Mas y Marc Hernández, de 21 y 23 años, fueron asesinados en agosto de 2017. Los dos jóvenes acudieron al pantano de Susqueda para pasar el día con su kayak. Tras un mes de búsqueda, sus cadáveres fueron encontrados dentro del agua.
El cuerpo de Paula presentaba un tiro en la sien. En cambio, en el de Marc se encontraron disparos por la espalda y heridas en el pecho y las manos. Durante meses se barajaron distintas hipótesis, se investigó su entorno, el móvil sexual, económico o incluso que hubieran sorprendido a algún delincuente.
A los 6 meses fue detenido Jord Magentí, un vecino de la zona de 60 años, condenado por matar a su exmujer de un disparo con una escopeta de caza. Pescador y buen conocedor del pantano, aunque sin vinculación alguna con los fallecidos.