El caso del crimen de la Guardia Urbana ya tiene jurado popular
La Fiscalía intentará demostrar que fue todo premeditado y pide 25 y 24 años de cárcel para los acusados
El jurado popular deberá decidir si alguno de los acusados cuenta la verdad
Todo preparado en Barcelona para el juicio al que se enfrentarán Rosa Peral y Albert López. Los dos agentes de la Guardia Urbana están acusados de matar en mayo de 2017 a Pedro Rodríguez, también agente del cuerpo y en aquel momento pareja sentimental de Rosa. Un jurado popular decidirá sobre el crimen de la Guardia Urbana. La Fiscalía intentará demostrar que fue todo premeditado y pide 25 y 24 años de cárcel para los acusados.
Esta mañana se ha formado el jurado popular que deberá decidir. Será el lunes cuando los dos acusados se sienten en el banquillo. Pasarán a declarar más de 50 testigos por lo que no se escucharán sus testimonios hasta las últimas sesiones del juicio. El juicio será largo y tiene 25 sesiones previstas. En una de las sesiones el jurado deberá visitar los tres escenarios clave de este caso.
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En la casa donde se cometió el asesinato permanecen encerradas las dos versiones del crimen de Pedro. La de Rosa, su pareja, y la de Albert, el amante de Rosa. Ella contó que la noche del suceso Albert llegó muy alterado, “estaba tan ido de sí y tan nervioso…”. Cuenta que le dijo que se escondiera y que escuchó golpes. Dos horas después bajó al garaje donde Albert le dio el móvil de Pedro y le preguntó qué había hecho con su marido a lo que respondió: “No preguntes”.
La historia de Albert es distinta. Él asegura que cuando llegó a casa de Rosa, ella se encontraba nerviosa. Le dijo que había tenido problemas con Pedro. Acto seguido observó bultos en el maletero del coche y supuso que eran sus pertenencias dando por hecho que habían roto. Albert cuenta que Rosa le pidió que la acompañara hasta una pista forestal. Extrañado se dio cuenta de que lo que estaba en el coche era el cuerpo de Pedro, por lo que le preguntó a Rosa si ella lo había matado. Ella lo negó entre lágrimas. Ahora el jurado popular deberá decidir si alguno de ellos cuenta la verdad.