En poco más de un mes viviremos unas navidades completamente atípicas, con las que diremos adiós a un año con un principal protagonista, el covid. Unas fiestas en las que cambiarán algunas tradiciones, y entre ellas, la del cantar villancicos.
Quién nos iba decir que estas Navidades serían tan diferentes a las del año pasado, por no haber en Jerez no habrá ni sus tradicionales zambombas en la calle.
Sus villancicos flamencos sonarán tan sólo en espacios cerrados, como el Teatro, con aforo reducido y debidamente controlados.
Tampoco volverán por Navidad a Bilbao sus corales, ni al aire libre, ni mucho menos en bares, cantar villancicos aumenta el riesgo de contagio.
"Cuando nosotros cantamos, las partículas de aerosoles permanecen más tiempo en el aire y alcanzan más metros"
Este año hasta en casa, mejor adaptarnos a los nuevos tiempos.