El mar regalaba en San Sebastián un auténtico espectáculo a todos los visitantes, aunque no hay que acercarse demasiado por la fuerza con la que rompen las olas. La costa vasca sigue en alerta por oleaje y fuertes rachas de viento.
El Ayuntamiento de San Sebastián ha cerrado el acceso tanto a vehículos como a peatones al Paseo Nuevo, el paseo de Leizaola y el Peine del Viento. Piden a los ciudadanos respetar los cierres, porque además del peligro, acarrea una sanción de 200 euros. La alerta naranja por fuerte oleaje se mantiene, con olas que podrían superar los 4,5 metros.
Tampoco falta la nieve en el País Vasco, donde podrían llegar a cotas de 700 metros, motivo por el que se encuentra en aviso amarillo. En el puerto alavés de Orduña, los turismos deben circular con cadenas, y los camiones y vehículos articulados tenían prohibido el tránsito. En otros puertos como Araba y Nafarroa también ha tenido que ser cortada la circulación a primera hora.
La comunidad tendrá que seguir aguantando el ambiente lluvioso y las temperaturas en descenso además del fuerte oleaje y rachas fuertes de viento.