El coronavirus está condicionando este año la vida de los ciudadanos y está teniendo un reflejo directo en la movilidad. Con el cambio de quincena, hoy puede ser el primer lunes de vacaciones para muchos y de vuelta a la rutina para otros. Es algo que ocurre cada año, pero esta vez no hemos visto las imágenes de siempre; aeropuertos o estaciones de tren y autobuses llenas de viajeros, parecen cosa del pasado.
En la primera quincena del mes de agosto, los desplazamientos de largo recorrido se redujeron un 15% respecto al mismo periodo del año pasado. La situación actual condiciona los desplazamientos, por lo que predominan las salidas de fin de semana o de corta duración, ya que la mayoría de españoles que han tenido vacaciones en esta primera quincena de agosto afirma haber pasado solo una semana en su destino turístico. De igual manera, se han reducido los acompañantes, ya que la mayoría afirma haber viajado en familia.
Sin duda, este año predomina el turismo de interior. El turista español se mueve con el coche y espera hasta última hora para saber si habrá algún condicionante en su estancia. Aunque el ambiente es positivo, los veraneantes expresan una gran incertidumbre por los rebrotes, por este motivo, todo es escogido en el último momento y siempre con la opción de poder cambiar de idea.
Los viajeros prefieren destinos ya visitados con anterioridad para sentirse más cómodos. De hecho, la falta de seguridad y la incertidumbre son el motivo esgrimido principalmente por quienes no tienen intención de viajar este año, más incluso que la situación económica.
Por otra parte, el turismo de naturaleza se perfila como el menos afectado al ofrecer espacios abiertos y pocas aglomeraciones de turistas. De este modo, los alquileres de casas rurales se han visto en auge para así afrontar la 'nueva normalidad' y poder, a la vez, disfrutar de unos días de descanso.
El turismo de sol y playa, tan importante para los destinos de costa, se ha visto reducido. Los hosteleros destacan la falta de turistas extranjeros que, al igual que los españoles, también hacen turismo en su país de origen.
La grave situación sanitaria durante la pandemia en las ciudades de Madrid y Cataluña hacen que obtengan poco interés por parte de los viajeros. Solo en Barcelona, durante este fin de semana, el aeropuerto de 'El Prat' ha trabajado al 40% de su actividad habitual respecto año pasado.
La consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, confirma que el descenso que ha sufrido este sector en Cataluña ha sido del 87% de media en junio respecto al mismo período del año pasado, y que en general se espera una caída total de cerca del 60%.
Cree que el turismo debe reorientarse y avanzar hacia un nuevo modelo, pero asegura que no puede suceder de la noche a la mañana. "¿Cómo haríamos para sustituir los 30.000 millones de euros?", ha dicho en referencia a los ingresos que normalmente obtiene de media el sector, y ha pedido no frivolizar con la situación del turismo.
Del mismo modo, ha reclamado 7.500 millones de euros de los fondos europeos para ayudar al turismo en Cataluña: "Si ahora nos llega este dinero, sabremos muy rápido a donde tiene que ir".